viernes, 10 de enero de 2014

Póngale cero por bruto

No se si habrán visto en las noticias de Perú que hay una congresista peruana Luciana León que está envuelta en un debate porque el que fue su profesor en la Universidad y actual ministro de Justicia de Perú, Pedro Cateriano, hizo correr el rumor que le ayudó a pasar de curso porque sino lo repetiría por tercera vez y según entiendo sería motivo de expulsión de la Universidad, luego ella a través de su cuenta de YouTube lo ha retado a demostrar que fue suspendida (jalada) en algún curso y que pida disculpas, en fin.
Todo esto, aparte de causarme risa y recordarme mucho a los capitulos del chavo del ocho en la escuelita, me ha hecho recordar a esas anecdotas de los plages (chuletas) o cuando queríamos ser el hombre de goma y estirábamos el cuello para ver la respuesta del que estaba adelante o girarla como el exorcista para ver el examen del compañero de atrás, o talvez eras tú el que había estudiado y veías como sobre tu hombro se asomaba una cabeza y te susurraba que pusieras mas hacia un lado tu hoja o incluso que escribas mas claro, o aquellas respuestas que nos pasábamos en los borradores o lanzabamos en papeles, y no sigo porque estoy quedando como un experto en la materia, solo es lo que me han contado como diría alguno.
Yo recuerdo en el colegio haber copiado algunas veces, mi método era escribir en un papel y sacarlo cuidadosamente o poner el cuaderno debajo del pupitre y abrirlo para copiar alguna respuesta, por suerte nunca fuí pillado, solamente una vez se acercó mi profesora de historia, yo me hice el desentendido, tenía mi libro abierto de par en par, la mitad en mis piernas y la otra mitad dentro del pupitre y por mas que intentaba empujarlo con mi cuerpo para que entre todo al pupitre no podía, hasta que llegó a mi sitio, me cogió del cabello y levantó mi rostro y me dijo "crees que soy tonta no? ya me he dado cuenta que tienes algo en el borrador, enseñamelo", se lo enseñé y al ver que estaba sin nada escrito me pidió disculpas y siguió dando su paseo entre el pasillo que formaban las filas de carpetas, no voy a mentir que me estaba por lo menos orinando en los pantalones, pero eso me sirvió de lección, asi es, para ser más cuidadoso la próxima vez que intentara plagiar. Una vez un amigo hizo rollitos pequeños de papel unidos con celo (cinta scotch) y con letra diminuta y todo un capítulo, hizo negocio con los rollitos y se hacía unos seis u ocho, yo me preguntaba si después de haber hecho eso no se la había quedado ya el capitulo grabado en su mente pero el seguía sacando su rollito en el examen, talvez era marketing publicitario. El clásico susurro de pásame...seguido del número de la pregunta es un clásico, o el profesor que se duerme o se hace el desentendido. Otra de las cosas del cole que recuerdo es que en alguna ocasión coordinamos con algunos amigos, y si lo estan leyendo saben quienes son, que temas estudiar para que a la hora del examen cada uno aporte su granito de arena, asi obteníamos mayor nota.
Había un amigo en el colegio que no necesitaba estudiar mucho porque con un repaso ya estaba listo para el examen y es que es un genio; pues mi gran amigo nos salvó en muchas ocasiones, yo diría que salvó mas a una compañera que a otros como yo, pero nunca fue mezquino como otras que tapaban su examen para que no copien sus respuestas o se hacían las sordas o sordos, talvez tenían razón y pensarían que tanto estudiar para que otro se lleve el mérito no era justo.
En la Universidad recuerdo que había un amigo que se dedicaba a estudiar lo justo para aprobar, si eran once temas estudiaba seis y aprobaba, y cuando no los aprobaba en los examenes de recuperación siempre tenía la suerte de que alguien se compadezca de él y le diga algunas respuestas y terminaba pasando de año, pero no voy a hablar mas de mi amigo. Yo tuve dos experiencias, una en primer año y la otra en segundo, una fue física, con un amigo habíamos planeado ayudarnos, pero apenas entramos y nos sentamos nos cambiaron de sitio, sin embargo al salir del examen nuestras respuestas eran iguales, estábamos felices hasta que salieron las respuestas buenas, desaprobados y no pongo cuantas buenas teníamos por vergüenza; la segunda fue en fisicoquimica, era un examen sustitutorio, sólo necesitaba un once de quince ( la nota maxima que te ponían por ser sustitutorio), había estudiado con un profesor particular y me había leido todo el libro del jefe del curso, es decir me sentía segurísimo, pues ni bien empezó el examen un amigo me toca el hombro para pedirme un lapicero yo giro un poco la cabeza y el doctor dice "alumno cinco puntos menos en su examen, que sirva de ejemplo, aca no se viene a copiar", pues ya estaba perdido, a pesar de ello saqué quince menos los cinco puntos pues ya saben, no me valió de nada la jalea y el par de chelas que me invitó mi compañero que me pidió el boligrafo, ya me habían suspendido.
Por si acaso esa "ayuda" en los examenes fueron en muy contadas ocasiones, solo que te quedan muy marcados esos recuerdos.
Al final en este mundo el que es bueno siempre lo será, si no te esfuerzas quedarás estancado, los exámenes son meros entrenamientos, tu capacidad se mide cuando estas en acción en lo que te desempeñas, si tienes buenas notas en tus evaluaciones es bastante probable que seas bueno en lo que haces pero no necesariamente es una regla, en el caso de mi carrera los buenos médicos se ven en las urgencias reales y no en las que estan en un test.



http://www.youtube.com/watch?v=PmbEHlS1Ec4