domingo, 13 de abril de 2014

Bendita locura

En los barrios siempre hay personajes y lugares que son como muy caracteristicos, Salamanca y Olimpo no son la excepción, el loco sopa, el huachiman suave, la tienda de la burra, la fenecida tienda Lucha, la también desaparecida Cabañita, la canchita Prescott, la Olaya, la Apolo, la Zeus o la 24, etc. Hoy quiero hablarles de alguien que vive en mi barrio y que es casi un símbolo, al menos para mi lo es, es un personaje entrañable, se llama Fernando pero siempre el mismo se ha hecho llamar Quiroga.
Desde que tengo uso de razón Fernando ha existido en mi vida, en el día a día de mi barrio, el tiene esquizofrenia con cierto grado de retraso mental, sin embargo siempre se ha desenvuelto con total "normalidad" entre nosotros.
De pequeño recuerdo que a veces Fernando tenía brotes de agresividad y me daba un poco de miedo, mis padres supieron explicarme su enfermedad y a no temerle, cuando estaba tranquilo era una persona muy docil y tierna.
Fernando decía que era un gran portero, y daba la casualidad que el arquero de la selección de Perú de aquel entonces era el "loco" Quiroga, no se si el apodo se lo pusieron por lo que el se creía portero o por lo de loco pero se quedó con ese chapa (mote) hasta ahora. Además Fernando le gustaba mucho el futbol y quería intervenir en el juego y lo hacía como árbitro, el iba a las canchitas (campos) de fulbito con su silbato y sus tarjetas en el bolsillo, a veces eran calendarios, y se ponía a "arbitrar", a veces lo tenían que echar de la cancha porque estorbaba.
Mi primo Lucho es diez años mayor que yo y el con sus amigos le gustaba "molestar" a Fernando y lo "premiaban" con insignias imaginarias de buen árbitro y se las ponian en el hombro, recuerdo que loquillo, vecino y amigo contemporaneo con mi primo, se las ponía y mi primo se las quitaba sólo por enfadarlo, hasta que un dia se suponía que mi primo tenía sus insignias en el bolsillo y Quiroga lo persiguió con una piedra hasta mi casa, mi primo abrió pronto la puerta de madera y la piedra cayó en ella haciendo una rajadura, luego tocó el timbre y le dijo a mi abuelo que mi primo tenía sus insignias y que se las devolviera, Lucho salió de un tirón de orejas y se las volció a "colocar" en su hombro.
Hubo una anecdota que la recuerdo con mucha pena, estábamos jugando fulbito en la pista los mas pequeños del barrio y Fernando estaba arbitrando, de pronto llegó unos tres o cuatro chicos de dieciseis años mas o menos y se pusieron a fastidiar a Fernando y como el no les hacía mucho caso, uno de ellos le dio con un palo en la boca, y Quiroga se puso a llorar como un niño, nosotros nos acercamos, justo después llegó loquillo y nos preguntó que había pasado, y junto con el, mi amigo y vecino Miguel, y sinceramente no recuerdo quienes mas, fuimos a la casa del infeliz que le había dado con el palo, loquillo le dijo de todo y le dijo que no le pegaba porque no era abusivo como el, pero que no se le ocurriera volver a tocarlo porque Fernando era como el patrimonio del barrio, le hizo pedir disculpas y Fernando pudo secarse las lágrimas de impotencia, un gran gesto de loquillo.
Fernando ha seguido en el barrio con su alegría, generación tras generación, yendo a comprar el pan y la jamonada a la panadería de Calitos, haciendose invicible con su gorra de invicibilidad, fastidiando a Carlitos, el picón, con su canción de los Beatles ocoooonoooo picón may, haciendose pasar por el suuuuumo, emocionandose cada vez que ve a mi madre y le dice mamá y se acerca a saludarla, y arbitrando en la Olaya y la Apolo.
Bendita locura la que tienes Fernando y gracias por existir en mi vida y en mi barrio, espero que cada vez que llegue al barrio sigas ahi para que me recibas con tu sonrisa y me digas "Ewin hola amigo como estas?".

domingo, 6 de abril de 2014

Disfrutar en bicicleta...

Leia en el Facebook como un amigo contaba como se había sacado la "chochoca", palabras textuales, manejando su bicicleta, y aprovechando que mi madre está por estos lares le pregunté como aprendí a manejar bici y mientras me iba contando iba recordando. Así pues, de pequeño mis padres me compraron una bici pero para que empiece a conducirla sin perder el equilibrio le pusieron un accesorio un poco denigrante pero necesario al inicio, eran unas ruedas pequeñas que se colocaban una a cada lado de la rueda posterior dándole estabilidad a la bici, antes de eso ya había hecho mis prácticas en triciclos y chachikarts (karts sin motor), bueno empecé con las rueditas y luego la clásica que te cogen la bici por atrás y te dicen que mires adelante que no te van a soltar y cuando menos lo esperas ya no te tienen sujeto y tu por dentro entre el miedo y alegría, entre las ganas de gritar "lo estoy consiguiendo solo" o "malos padres por que me han soltado!!??", piensas que ya lo has logrado, ahora puedes manejar sin rueditas y sin pedirle a nadie que te lleve.
Ya empecé a recordar aquella bicicleta modelo motocross que tenía, era genial, épocas en que podías salir y pasearte por Olimpo, Salamanca y barrios aledaños sin que pudiera salir un delincuente a quitarte tu mas que medio de transporte, tu diversión.
De niño nos juntábamos varios y nos íbamos a Salamanca a un pseudocircuito que quedaba en la cuarta etapa, y que se le conocía como Manchaycito, ya que en Manchay (poblado en Lima) quedaba un circuito de motocross, ahí nos divertíamos alucinándonos que éramos corredores de motos y dando saltos como los profesionales, alguno se llevaba tremendo golpe o como dice mi amigo se sacaba la chochoca, y en vez de ayudarlo terminabamos riendonos de su desgracia.
Seguramente recordarán mis amigos del barrio cuando jugábamos policías y ladrones pero en bicicletas, si mal no recuerdo había un "ladrón", habitualmente el mas veloz, al cual perseguíamos por todo Olimpo y Salamanca, metiéndose por sus numerosos parques y curvas, era alucinante, a veces al ser yo el mas pequeño, mi amigo Carlos o Miguel manejaban la bici y me llavaban en el timón o en el asiento, así sería mas fácil atrapar al "ladrón", que tiempos aquellos!.
Luego fui creciendo y la bicicleta me servía para conocer chicas, con mis amigos Carlos, Carlitos, el "barugo" y con mi primo Ivan, conocimos varias, pero dentro de nuestra inocencia de niños sin malicia las visitábamos, pero ya contaré mas detalles sobre nuestras pequeñas amigas.
Ya mas grande recuerdo cuando nos íbamos al cerro Camacho, ascendíamos a lo mas alto y de ahí en caída libre, la adrenalina a mil, una vez subí y mi bicicleta se quedó sin frenos y utilicé la planta de mis zapatillas como freno de emergencias, la puse en la llanta delantera y fue efectivo el método pero la suela tenía una brecha enorme a causa del desgaste que le ocasioné.
Recuerdo el día que viniendo del cerro Camacho, por la avenida Las Palmeras, yo ya tenía una bicicleta de carreras  y se me ocurre dármela de bacán (chulo), y empiezo a manejar sin manos, muchas veces lo había hecho, pero esta vez mi pasador (cordón) de mi zapatilla se enredó en la cadena porque se había salido y yo quise, sin manos, volver a encajarla con el pie, mi cuerpo se fue de lado, la bicicleta seguía andando pero yo como los jinetes en los caballos enganchado a la bicicleta, mi muñeca trataba de parar el sufrimiento, pero no de dolor sino de vergüenza, hasta que al fin caí, algunos autos se detuvieron a ver como estaba, felizmente no había celulares (móviles) en aquella época sino ya tendría un video en YouTube, talvez titulado "por dársela de bacán limpió la pista con la lengua" o algo asi, el resultado fue enrojecimiento facial agudo por la vergüenza y una cicatriz en mi muñeca que aún conservo.
El que es de Lima y por lo menos tiene mi edad, recordará las bicicleteadas de Oeschle, siempre mi amigo Rolando me decía para inscribirnos pero me parecía aburrido y me daba pereza, sólo una vez me inscribí para obtener mi polo de la bicicleteada, lamentablemente llegué tarde a la repartición de polos y sólo me dieron un número, ya que estaba ahi me puse a pedalear por la via expresa y demás vias habilitadas, por el camino la gente alentando incluso mis viejos estaban por ahi, después de aquella experiencia ni mas quise participar, me dolía hasta debajo de las uñas, yo quería mi bici pero para divertirme no para esos esfuerzos.
Al llegar a España me compré una bicicleta, la cual utilicé para ir al trabajo, en el hospital éramos muy poquitos los que íbamos en bici, pero siendo Talavera tan pequeña es un buen medio de transporte poco aprovechado. En Amsterdam es demasiado alucinante como utilizan ese medio de transporte.
La bicicleta puede servirte como medio de transporte, como deporte, como paseo, o como juego, mi consejo es que si no saben manejar bici, aprendan y sobretodo la usen para lo que la usen siempre disfruten y diviertanse.





 Foto : En Amsterdam alquilamos un par de bicis con mi amigo Fabri para movilizarnos


Foto : Aparcamiento de bicicletas mas grande del mundo en Amsterdam


Foto : Parking subterraneo de bicis en Brujas


Foto: cada cual pasea como le parece, este señor disfruta el paseo en bici casi desnudo, en Amsterdam a 6ºC


Foto : huyendo con el alcohol en la mochila