domingo, 18 de mayo de 2014

Ferias

Cuando en Perú escuchaba feria, al toque lo asociaba con la Feria del hogar, juegos mecánicos, stands con varias cosas para ver y sobretodo los conciertos que habían. Se encontraba ubicada en el distrito de San Miguel, en la avenida La Marina, donde ahora se encuentran unos supermercados, antes la llamaban la feria del pacífico aunque me parece que siguió siendo así y la del hogar un anexo a ella, se aprovechaban las fiestas patrias, fines de Julio y principio de Agosto eran las fechas para este gran evento.
En fin, a veces con mis amigos del colegio fuimos a aquella feria, tomábamos la 45, una linea de microbuses que pasa por Salamanca y después de un largo trayecto, llegábamos a dicha feria, nosotros aun adolescentes, íbamos en plan medio sano y nos subíamos a algún juego, y si había oportunidad de conocer a alguna chica, pues bienvenida sea. También para que me den permiso hasta mas tarde iba con mis primos mayores y me quedaba al concierto estelar, ahí pude ver a los Enanitos Verdes, la Orquesta Mondragon, Oscár de León, y a muchos mas. En un concierto de Servando y Florentino murieron cinco niñas asfixiadas, increíble que ese par de niñatos llevaran casi sesenta mil personas y las consecuencias fueron nefastas, otro que llevó gran cantidad de publico fue el fallecido Hector Lavoe, el cantante de los cantantes, uno sino el mejor salsero de todos los tiempos.
Bueno eso es un resumen de lo que yo tenía en mi cabeza cuando escuchaba la palabra feria, sin embargo el concepto cambió cuando llegué a España; aca las ferias son distintas, la mas famosa es la de Sevilla, pero la de Talavera de la Reina, que es donde vivo no se queda atras.
En Talavera hay dos ferias durante el año, una en Mayo con una antigüedad de casi 800 años, vinculada con el mercado de ganado, el día principal es el 15 que se celebra San Isidro labrador, ese día salen carrozas alegóricas también se pueden apreciar caballos con un paso elegante, carruajes, gente con trajes típicos de esta zona y otros con trajes andaluces, la fiesta se inicia un día antes con el pregón que lo hace algún ilustre talaverano, tras lo cual hay un espectáculo de fuegos artificiales, luego conciertos en un par de escenarios ubicados en dos plazas, la comarcal y la de la juventud. En la plaza comarcal hay diversos puestos o como suelen llamarse aca, chiringuitos con nombres de los pueblos aledaños, en donde venden comida para picar y bebidas tipo cerveza, rebujito, refrescos (gaseosas), tinto de verano (similar a sangría), etc. También en la feria existen mas casetas de agrupaciones (politicas, CGT, discotecas, municipal, etc) en donde se consume sobretodo alcohol. Por otro lado de la feria hay juegos mecánicos, además de la famosa tómbola, y juegos de destreza como tiro al blanco con escopeta, acertar al canasto, reventar globos con dardos, etc, y si ganas sueles escoger un peluche, existe un juego que me parece ridículo pero que veo que muchos chicos lo juegan, y es de dar un puñetazo a una "pera" que cuelga de un sistema mecánico y según la fuerza que lo hagas da puntos, ahi vez como tratan de demostrar su hombría algunos dándolo todo, hasta cabezazos he visto dar en ese juego. Por último, hay puestos de comida rápida en donde venden hot dogs, papas fritas, patata asada, kebab, hamburguesas, paninni, dulces (algodón, manzana caramelizada, garrapiñadas) y otros de comida mas contundente en donde no falta la paella, el costillar, chorizo, pollo asado, calamares, etc
Mi primera feria fue la del mes Septiembre, y se celebra San Mateo, jamás me imaginaba una feria así, cuando en el hospital, donde estaba haciendo la residencia (MIR) decían que se iban a las cañas, no tenía la mas mínima idea de que era eso. Justo un amigo mio, Angel, que estaba haciendo el MIR en Valencia me había venido a visitar, pero el tampoco sabía que era eso de ir a las cañas, sabíamos que tendría que ver algo con el alcohol, pero nada específico. El día de feria comenzó y nos fuimos a las cañas, pues era irse como al medio dia y empezar a beber con los amigos, y asi fue, bebimos, comimos, y en la noche para nosotros fue algo inesperado, había un concierto gratuito, por cierto a la feria se entra gratis, incluso a las casetas, en Sevilla hay casetas privadas que se entra con invitación, dicha la aclaración, empezó el concierto, un grupo para nosotros totalmente deconocido pero para la gente congregada ahi en esa plaza, que luego sabría que era la comarcal, eran ídolos, eso estaba a reventar, de pronto empezó a cantar un himno de un equipo de futbol, era el himno del centenario del Sevilla FC, ese grupo era El Arrebato, grupo de rumba-pop y flamenco muy conocido acá en España.
En otra feria pasó un episodio algo "raro" por no usar otra palabra, fue cuando entramos a beber a un local de una discoteca, éramos cinco amigos, y el "encargado" se negó a vendernos cerveza aduciendo que era un recinto privado y que ya no estaban vendiendo, cuando a vista y paciencia nuestra estaban haciendolo a nuestro lado, he de decir que no estábamos borrachos, ni haciendo bulla ni alboroto, pero a ese "señor" no le gustó nuestras caras latinas, asi que, no pasa nada nos fuimos a otro lado, luego le conté a la dueña de la discoteca lo sucedido, daba la casualidad que era una amiga, me dijo que era un jilipollas el individuo ese, y no se que acciones tomó.
Han habido otras ferias también inolvidables, como cuando gané un peluche de Stewie (personaje de padre de familia) para Moni, o cuando vino Fabri y me dijo que estaría en un escenario al próximo año, mientras nos tomábamos unas cervezas y veíamos y escuchábamos a Mago de Oz, en ese momento aún no tenía grupo mi buen amigo, su predicción fue acertada, o cuando nos emborrachamos con Stalin hasta tomarnos una foto sobre una ruma de vasos usados, o una famosa frase que llevó a la discusión entre mis amigos Angel y Fabri "me da igual", muy tipica de aca, pero que Angel no comprendía como podía darle igual quedarse o irse, en fin muchas cosas pasan en la feria, y se disfrutan, otras como la que conté son sólo anecdoticas sin importancia.
Ahora mi concepto de feria ha cambiado, y no hay feria que no vaya y me coma mi ración de costillas de cerdo con pulpo a la gallega, vea el pregón y sus fuegos artificiales, y me tome unas cervezas con unas alitas fritas, siempre y cuando las guardias me lo permitan. A disfrutar de las ferias!!!






Foto : San Isidro, el de la feria de Mayo

Foto: carruaje paseando por el recinto ferial

Foto : Peluche de Stewie de padre de familia, ganado gracias a mi puntería con los dardos


Foto : Con Fabri en el "martillo"

Foto : costillar, pulpo a la gallega y chelas, ya es un clásico


Foto : brasero con harta carne y grasa riquísima!!!

Foto : típico vestido de fiesta, aquí bailando un flamenquito


Foto : Las calles de la feria adornadas por vestidos andaluces
Foto : Previas (mini botellón) con Angel, Fabri, Christian



Foto : después del pregón, los fuegos artificiales

Foto : concierto de Saratoga

 Foto : concierto de Hombres G
Foto : la famosa discusión del "me da igual"
Foto : En plena juerga con Fabri, Stalin, Angel y Christian

Foto : Fin de fiesta, fin de feria...


lunes, 5 de mayo de 2014

Atraco a mano armada

Creo que todos nosotros hemos sufrido directa o indirectamente algún hecho delictivo, algún asalto o atraco, sobretodo las personas que se encuentran en Perú, es lamentable y vergonzoso admitirlo pero es la cruda realidad, Perú es un país peligroso, si bien es cierto no es como otros sitios en donde no puedes caminar libremente porque en cada esquina te puede pasar algo, pero el hecho de que todos tengamos una historia que contar que tenga que ver con algún asalto es suficiente para decirlo, creo yo.
Bueno como algunos sabrán mi barrio, aquél Olimpo segunda etapa donde jugábamos en la pista fulbito con dos piedras como porterías, en donde crecimos hasta beber en la esquina acompañados por historias infinitas que nos hacían amanecernos sin temor a nada, pues aquel barrio en donde crecí se ha vuelto un poco peligroso, no digo que sea un barrio en donde no puedas salir a la calle, pero ya no es aquél barrio que les contaba, ahora puede que estés en la esquina con tus amigos y bajen de un auto y te atraquen con pistola en mano, o que pasees por sus calles y te roben el celular.
Esto se viene dando desde hace unos años, recuerdo cuando empezaban a pelearse algunos pandilleros en la esquina del barrio, eran de un colegio cercano a mi casa, aún se podía hacer algo y casi todos los días había que estar echándolos, pero de ahí no pasaba, llegaba el serenazgo (policía municipal) y por lo menos disuadía. Ahora ya no hay tanto personal de serenazgo o al menos ya no pasan tan seguido como antes, y que decir de la policía que a pesar de tener una comisaría muy cerca la falta de efectivos hace que su labor sea limitada.
Hace unos días mi familia fue víctima de un atraco en la puerta de mi casa, me parecía increíble, pero era real, tres carros con cuatro personas dentro de cada uno, algunos encapuchados, como en las películas, espeluznante, alguno de ellos disparó no se si para amedrentar o querían hacerle daño a alguien, la policía llegó a tiempo, al parecer ya habían sido alertados de los sospechosos, y empezó una balacera en plena calle, el sentimiento que se tiene al escuchar y ahora al escribirlo es de rabia y frustración, y te preguntas que aportan a la sociedad estos malditos, porque son tan blandos algunos con ellos, no se dan cuenta del daño que hacen. Mi hermana estaba en shock, mi abuela con sus noventa y nueve años nerviosa incontrolable y mis sobrinos de tres y seis años en la escena, se encerraron en una habitación abrazados y llorando, el mayor se puso ropa de mi padre (ya fallecido) y luego dijo que así estaría protegido, toda esa escena en mi mente era tan surrealista, pero era cierta y había ocurrido y en el barrio donde me crié y en la puerta de mi casa.
En los años noventas cuando el terrorismo era lo que mas preocupaba, escuchaba a veces historias de atracos, de como a algún amigo lo habían asaltado cerca a un centro comercial quitando su reloj o sus zapatillas, jamas me imaginé que me pasaría a mi. Estaba estudiando en el británico, y mi padre siempre me dejaba en el cruce de las avenidas Javier Prado y Aviación, ahí pasaban "combis" que iban por toda la Javier Prado, y yo me bajaba en otra avenida, Arequipa. Mientras esperaba mi combi se me acercó un tipo de contextura delgada y con cara de estúpido, y me preguntó si estudiaba en el británico, claramente estaba mirando mis libros, no le hice caso y subí a la combi, el subió detrás de mi y se sentó a mi lado y empezó a contarme que era de Chiclayo (departamento al norte del Perú) justo cuando me dijo ello cambió de voz y trató de imitar el acento norteño, yo ya iba algo nervioso, sabía que era ratero y que me quería robar, no le dije donde bajaba, para bajar raudamente y que el esté desprevenido, así lo hice pero al cruzar la avenida los carros me jugaron una mala pasada y no pude hacerlo rápido y me alcanzó, es ahí cuando ya se puso rudo y me arranchó los libros, y es cuando me di cuenta que estaba entre la espada y la pared, podía correr e ir a la comisaría que estaba a media calle, pero el tenía mis datos en la tarjeta de la academia de ingles, nombre, teléfono, dirección; me tenía abrazado del cuello, aunque para serles sinceros y no es por dármela de valiente, a mis catorce años no le tenía miedo a ese sinvergüenza, a pesar de mostrarme un cuchillo de cocina que llevaba escondido en el pantalón, podía zafarme y correr, pero me preocupaba mis datos personales. Me llevó hacia un sitio apartado, una calle solitaria y me daba golpecitos con un dedo en el cuello, yo le quitaba la mano, y el me decía que no me hiciera el valiente que había un amigo suyo en la esquina, sabía que solo era mentira para meterme miedo, pero no lo tenía, me hizo quitar las zapatillas, y cogió mi billetera, y me devolvió mis documentos, le dije que se lleve los libros pero que con la tarjeta tenía que entrar al británico, así que me dijo que no me mueva que la dejaría en la esquina, así lo hizo, en cuanto la dejó corrió y yo tras el pero cogí mi tarjeta y ya era imposible ver por donde iba ese miserable, sinceramente juré venganza, aun tengo el recuerdo de ese día, y su cara grabada en mi mente, la venganza nunca es buena decían en un capitulo del chavo, pero de ese tío si es que lo veo envenenaré mi alma y me vengaré. Al llegar a casa, el taxista que me recogió, indignado con el maldito bastardo asaltante quería también que lo viera camino a casa para poder capturarlo, cuando mi madre y mi abuela me vieron sin zapatillas me abrazaron y echamos a llorar, yo de impotencia y ellas de saber que me podían haber hecho algo.
Todo acto de violencia debe de ser castigado con la mayor severidad posible, el mal recuerdo que nos deja es de por vida, y para los criminales es solo un acto mas y un triunfo mas en su vida delictiva, creo yo que las leyes son muy benevolentes con ellos, una vez puede ser un error, pero dos, tres o mas veces que hacen estas fechorías no tienen remedio, deben de ser mas rigurosos.
Por último, tampoco podemos vivir con miedo, debemos de estar siempre atentos y medir siempre nuestros actos, ser un héroe que se enfrenta a las balas puede ser bien visto en las películas, pero la vida es muy valiosa, no seamos héroes tontos sino héroes atentos a esos momentos de peligro.