viernes, 25 de octubre de 2013

Poli bueno, poli malo

En nuestro país, Perú, creo que a los que conducimos carro nos ha parado en alguna ocasión la policía, ya sea de forma rutinaria por entrar al aeropuerto por ejemplo, o por algún operativo de control de alcoholemia o documentación.
Lamentablemente cuando hablamos sobre ese tema siempre escuchamos que si habías infringido alguna  regla terminabas "arreglándolo" comprando una rifa o "colaborando" con el policía de turno para que se hiciera de la vista gorda, y si tenías algún familiar y/o padrino con su tarjeta pues podrían también perdonarte aquella multa.
Bueno, pues esas historias las he vivido en carne propia y si bien no estoy orgulloso de algunas de ellas, a veces estabas prácticamente obligado a hacerlo y les contaré unas cuantas.
La primera es la de un policía corrupto, y me pasó en el control del aeropuerto, yo estaba de visita en Lima y mi brevete (carnet de conducir) era el español, al presentarlo, el policía hizo que me estacionara a un lado, algún problema le pregunté y me pidió mi documento de identidad, así que le di mi DNI peruano y el quería mi pasaporte porque según él no valía mi brevete español, yo le dije que no era correcto lo que decía y me dijo que solo era válido tres meses y como el no sabía cuanto tiempo estaba en el país pues tendría que llamar a la grúa y que se lleven mi carro al depósito, clásica amenaza del policía corrupto, bueno pues ya se por donde va le dije, veo que eres de aquellos que quieren dinero dime cuanto, fui asi de rudo porque sabía que no iba a llamar a la grúa y todo eso y no quería perder tiempo tenía que embarcar a mi esposa, efectivamente me pidió cien soles, me reí y le dije tengo veinte si quieres lo coges sino tendré que ir a mi casa por el pasaporte y llamar a tu superior, luego me dijo no seas malo, es lo que tengo y fui por la plata, para mi mala suerte no tenía billete de veinte y sólo tenía de cincuenta, al final le dije toma ni para ti ni para mi cincuenta dame mis documentos, así fue, y me fui con una rabia inmensa, sabía que lo que hizo el policía estaba mal y lo que hice yo también pero fui casi obligado a hacerlo, el no fue nada comprensivo con la situación e iba a lo que iba, a por el dinero.
La segunda historia es de cuando apareció el escuadrón fénix, policías femeninas motorizadas; esto nos sucedió a mi padre y a mi, nos íbamos al campeonato de fulbito de socios de la "U" y no nos dimos cuenta de que teníamos poca gasolina, estando en la via expresa (tipo M30 de Madrid) nos dimos cuenta pero no llegamos a la siguiente salida para un grifo (gasolinera) y nos quedamos varados en todo el tráfico, se nos acercaron las fenix y nos preguntaron que nos había pasado y si todo estaba bien, les explicamos que no teníamos gasolina, y nunca imaginamos lo que iban a hacer, pues se montaron en la moto, se fueron al grifo y nos trajeron gasolina, encima no nos quisieron recibir dinero ni por la gasolina ni por las molestias, impresionante.
Hay muchas mas historias pero para terminar, creo que la mas curiosa de ellas ocurrió hace unos quince años, un grupo de amigos solíamos salir en el auto de Carlos I. a beber en el malecón de Miraflores mientras escuchábamos música en el Sunset, a veces alguno se compraba un anticucho, y a veces nos íbamos a alguna discoteca o pub miraflorino a seguir la juerga. Las calles de Miraflores estaban en constantes cambios de señalización, y a veces una calle que era de un sentido a la siguiente semana estaba hacia el otro, pues un día mi amigo dueño y conductor del carro se metió en una de esas calles y para su mala suerte desembocaba en una discoteca en donde se encontraban dos policías, los cuales al ver que veníamos en contra inmediatamente silbato a la boca y nos pararon, Carlos se detuvo y estacionó, le pidieron la documentación y para colmo no tenía brevete, su explicación fue que el que tenía licencia era yo pero como había bebido un poco mejor manejaba él; uno de los policías quería vendernos rifas o que le demos una colaboración para su desayuno, y el otro quería otra cosa pero que no entendíamos y mientras discutían nos ordenaron que cambiáramos de conductor y me pusiera yo al volante, girase el carro en dirección correcta y luego veríamos como solucionábamos la situación, bueno pues al retroceder le di un golpe al parachoques, al avanzar casi atropello al policía, y yo ni enterado, solo que vino Carlos y me dijo oye huevón que estas haciendo, nos van a encerrar por tu culpa, finalmente nos dijeron: "muchachos entendemos que son jóvenes y que han estado en alguna fiesta así que vamos a la comisaría", nosotros estábamos temblando, pero luego nos explicó que los lleváramos pero porque se cumplía su turno y querían una jalada (aventón), en el camino nos hicieron pasar una luz roja y terminaron diciéndonos... " gracias por la jalada y por el par de chelas que tienen acá atrás, y recuerden chicos, a estas horas no hay ley que valga".
Así que como ven en el mundo policial hay de todo, policías corruptos, policías correctos y policías comprensivos y generosos, no por una mala experiencia generalicemos, y por supuesto no puedo terminar este relato sin poner ... a la policía se le respeta, así que, colabora ps causa, jajajajaja.

4 comentarios:

  1. jajjaja... Yo tengo un recuerdo, Estaba de camino a los juzgados en el centro de lima, hora punta en la mañana me llevaban cual fast and furious, ya estaba por llegar a la meta y una policía nos hace señal de pare y pide papeles, por salir rápido de casa mi esposo no saco su billetera con sus documentos, en ese momento blanca como papel y angustiada como ninguna, le explique estábamos con la hora y que por favor nos dejara pasar, que cara me vería la señorita policía que nos dejo ir no sin antes decir: que esto no se vuelva a repetir. Ese día tuvimos suerte, nos toco el poli comprensivo.

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    1. Es cierto, no recordaba ese momentazo, si el poli al ver que busqué en mi bolsillo y puse cara de ups me olvidé y ver tu cara de porfa , comprendió la situación...poli bueno!!!

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  2. Como en todas las profesiones amigo... el problema aquí es quién es la policía de la policía??? En España afortunadamente yo no he tenido problemas de ese tipo, lo peor que me ha pasado es que el poli tenga un mal día y encuentre algún motivo para multarte que en otro día no lo sería pero bueno, nunca de pedir nada para sí. Tuve una mala experiencia en Perú. Íbamos próximos al desierto de Paracas, creo que por la panamericana hacia el Sur (corrígeme Edwin), yo con cara de asombro por lo especial del paisaje al ver cómo el mar se funde con el desierto, y justo al lado la carretera... causalmente sin apenas dinero (unos 2 o 3 soles entre los dos) y... Edwin si quieres cuéntalo, que tu conversación con el poli no tuvo desperdicio... jajaja afortunadamente fue sólo una anécdota aunque en ese momento fue un mal rato. La belleza del Perú no se vio mancillada por esa tontería, aunque convendría vigilar eso de alguna manera y sancionar a los "caraduras", como sucede en todas las demás profesiones. ;o)

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    1. Un ingrato recuerdo mi buen amigo, el trayecto de ida nos habían parado pidiendo documentación y nos desearon buen viaje y que disfrutaramos de la ciudad (polis buenos) pero de regreso nos tocó uno que a pesar de tener todo en regla quería dinero, al final me dijo que estaba todo bien pero que si podía darle para una gaseosa, le dije solo tengo este sencillo y, no les miento saqué 80 centimos y los cogió, lamentable, vergonzoso y humillante para el, poli malo!!

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